Del mismo modo que tu cuerpo precisa de hidratación, también es muy necesaria la hidratación de la piel. ¿Por qué? Al igual que cualquier otra parte de tu cuerpo, tu piel es un órgano (y de hecho es el más grande en nuestro cuerpo) que requiere una hidratación adecuada para dar el 100%.
El mantener tu piel bien hidratada te puede ayudar a:
- Disminuir el proceso de envejecimiento. No todos los aspectos, pero si los signos visibles del envejecimiento prematuro. Una buena hidratación ayuda a combatir la apariencia de las temidas arrugas y mantener la elasticidad de tu piel.
- Mejorar la apariencia de tu piel. La falta de hidratación puede hacer que tu piel luzca escamosa y seca. Mantener la piel humectada no solo ayuda a que parezca más jugosa y flexible, sino que también ayuda a combatir la acumulación de células muertas de la piel.
- Eliminar las toxinas de tu piel. Cuando estas bien hidratada, tu piel tiene brillo, se ve más radiante. Desafortunadamente, le ocurre todo lo contrario a una piel con falta de hidratación. Esto es debido a que la piel, al no tener la hidratación adecuada, no puede deshacerse de las toxinas, lo que provoca irritación e inflamación.
- Luchar contra la grasa y el acné. La piel deshidratada envía señales a las glándulas para producir más sebo como un mecanismo de defensa. Al mantener la piel bien hidratada, se vuelve menos grasa y el acné tiende a agravarse.
¿Sabías que hay diferencia entre los productos hidratantes y los productos humectantes? Pueden parecer lo mismo, pero no lo son.
Los productos hidratantes están formulados para ayudar a aumentar el contenido de agua en la piel, lo que finalmente da como resultado una apariencia más jugosa. Mientras que los humectantes ayudan a evitar que el contenido de agua de la piel se evapore en el aire.
Así que ya sabes a hidratarse, y más si cabe ahora en la época estival.
