La carboxiterapia es un procedimiento estético que se basa en aplicar inyecciones de gas carbónico por debajo de la piel para suprimir 
, ojeras, estrías, flacidez de la piel y grasa localizada. Eso es posible gracias a que el gas carbónico administrado estimula la circulación celular, la oxigenación de los tejidos y la formación de nuevas fibras de colágeno.
Lo bueno de esta técnica es que no es un método doloroso, ya que las microagujas utilizadas no producen ningún daño. Como mucho, lo único que puede suceder tras el tratamiento es el enrojecimiento de la zona tratada, el cual no duele y desaparece en poco tiempo.
¿Para qué sirve la carboxiterapia?
La carboxiterapia puede ser utilizada para tratar diferentes objetivos según lo que necesita cada persona tratada. Son los siguientes:
- Celulitis. Se elimina la grasa localizada a partir de la ruptura de los adipocitos, que son las células que almacenan la grasa. Con el tratamiento también aumenta la circulación de la sangre y el drenaje linfático en la región.
- Flacidez. El tratamiento hace que se produzcan fibras de colágeno que dan firmeza a la piel.
- Estrías. Se estiran los tejidos de la región y las rellena con gas, lo que estimula la producción de colágeno. De esta manera también se permite que las cremas aplicadas en la piel se absorban mejor.
- Grasa localizada. Se elimina la grasa a partir de la ruptura de los adipocitos y mejora la circulación de la sangre en el lugar donde se aplica el tratamiento.
- Ojeras. Se reduce la inflamación, aumenta la circulación y ayuda a clarear la piel de la zona.
- Heridas crónicas. Se forman nueves fibras de colágeno, se estimula la circulación y baja la inflamación. ¿La consecuencia? La piel cicatriza.
- Pérdida de cabello. Ayuda al crecimiento de cabello y aumenta el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo.
¿Cuándo se ven los resultados de las sesiones de carboxiterapia?
En las primeras sesiones ya se empiezan a apreciar resultados, aunque se necesitan entre cinco y diez sesiones para completar el tratamiento, aunque en función de la zona del cuerpo tratada se notarán más o menos al empezar las sesiones. Por lo general, en un máximo de cinco semanas se podrá completar el tratamiento. Eso sí, una vez que se ha recibido el tratamiento se debe evitar cualquier exposición al sol los dos días siguientes.
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