El peeling facial, la mesoterapia, la radiofrecuencia o las terapias de rejuvenecimiento nos ofrecen grandes beneficios, pero en general no requieren de unos cuidados específicos tras llevarlos a cabo. En cambio, no ocurre lo mismo con la depilación láser.
Este procedimiento resulta muy útil para eliminar el vello corporal de forma permanente y es especialmente habitual que se realice ahora, con la llegada del buen tiempo. Aunque es importante conocer cuáles son los cuidados que debemos llevar a cabo tras pasar por uno de estos tratamientos.
Cómo cuidar la piel después de la depilación láser
Nuestro centro de estética en Zaragoza se caracteriza por tener a los mejores expertos que asesoran a nuestros clientes con los pasos que se deben seguir para la total recuperación de la piel, personalizados para cada persona y cada circunstancia. En cualquier caso, hay algunas claves que no podemos olvidar al tratar este tema.
Para empezar, tras una sesión de láser es muy habitual que la piel termine enrojecida y sensible. Por eso es totalmente imprescindible hidratar la zona que se ha depilado frecuentemente, aplicando cremas que tengan ingredientes reparadores y cicatrizadores, como es el caso del aloe vera.
Si queremos evitar que la piel sensible de la zona depilada se vea afectada por un mal cuidado es fundamental utilizar ropas anchas, evitando poner demasiada presión sobre la superficie de la piel. Esto es especialmente importante si el láser se ha pasado por las piernas.
En cambio, si la zona depilada suele ir a la vista, como es el caso de las depilaciones faciales, es muy recomendable evitar la exposición al sol, para no tener riesgo de quemaduras, además de prescindir de todo tipo de maquillaje.
Lo más importante: si queremos que los efectos sean duraderos, jamás debemos arrancar el vello de raíz tras el láser.
