La Navidad siempre se ha caracterizado por sus numerosos eventos en los que se impone estar radiante y dedicar un poco más de tiempo a cuidarse. Esta, tal vez con más motivos, debe seguir esa costumbre y celebrarse con intensidad dentro de la disciplina necesaria.
Tratamientos de belleza
La medicina estética es una de las especialidades que más ha avanzado en los últimos años. En las clínicas, junto a las cirugías de modelación o reconstrucción, se multiplican los tratamientos corporales y faciales no invasivos con resultados eficaces y duraderos. Bajo supervisión facultativa, todo ofrece mayores garantías y seguridad.
Cada tratamiento corporal se ocupa de un problema concreto: eliminación de varices o celulitis, depilación definitiva, liposucción, etc.
Por otra parte, la importancia de la nutrición también llega a las clínicas estéticas. No solo tratan una delgadez excesiva, la obesidad o las intolerancias alimentarias. Las dietas antioxidantes, por ejemplo, son herramientas poderosas para ralentizar el envejecimiento.
La cara, espejo del alma
No han sido tiempos fáciles los vividos en el país y en el mundo en los últimos meses. Los estados de ánimos adversos, las preocupaciones y tristezas se reflejan siempre en la cara. Tal vez por ese estado anímico, es bueno optar por cuidarse y lucir radiante en estas fiestas tan atípicas.
La investigación y la tecnología han revolucionado la medicina estética en los últimos años, dirigida, especialmente, al rejuvenecimiento. Junto a tratamientos tradicionales, como el peeling facial para eliminar las pequeñas imperfecciones o células muertas, aparecen otros dirigidos al rejuvenecimiento facial con resultados espectaculares, más naturales, rápidos y económicos.
Así, estudios relacionados con el ácido hialurónico muestran resultados positivos si se aplica, por ejemplo, con vitaminas. Es el caso de la mesoterapia facial. Además, combinar distintos pesos moleculares en un mismo tratamiento proporciona la doble acción propia de cada uno de ellos: hidratante y reafirmante.
Por otro lado, la diversidad de rellenos, como tensores faciales, ofrece la posibilidad de abordar cada casuística casi a la carta. Este grupo estimulantes del colágeno natural proporcionan mejorías graduales y completamente naturales.
También los hilos de polidioxanona recubiertos de ácido hialurónico no solo suponen un efecto lifting de efectos inmediatos y otro regenerativo gradual, sino que el tiempo de eficacia es mucho mayor.
La tecnología en el mundo de la estética juega, asimismo, un papel fundamental. Así, tratamientos como la radiofrecuencia facial obedecen a los efectos de las ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre las distintas capas de la piel. Combate la flacidez y las arrugas.
En definitiva, cuidarse y aprender a hacerlo según las necesidades particulares de cada uno permite recobrar, en cierta medida, parte del control perdido y recuperar la autoestima.
