El colágeno tiene mucha importancia para nuestra piel. Conforme van pasando los años, nuestro cuerpo produce en menor cantidad esta proteína, que participa en la elasticidad y firmeza de nuestra epidermis. Por eso, es normal llegar a los cuarenta años con una producción de colágeno reducida en casi el cincuenta por ciento a lo que respecta cuando teníamos veinte. Lo cual se hace evidente en todo nuestro cuerpo, que empieza a experimentar una mayor sequedad, la aparición de manchas, convirtiéndose en menos flexible.
Además, la exposición a la que nos sometemos, especialmente durante el sol veraniego, suele aumentar aún más el desgaste de los tejidos dérmicos, envejeciendo nuestra apariencia y maltratando de manera rápida las células que conforman la piel. Por todo esto, conociendo cómo el proceso de nuestro organismo interfiere en la producción de esta proteína, debemos acceder a los remedios de un centro estético experimentado.
El cuidado de nuestra epidermis
El rejuvenecimiento facial es posible si sabemos tomar las medidas preventivas oportunas. Sin duda, nuestra epidermis sufre el paso del tiempo, pero podemos atender a ciertas precauciones para lograr que el proceso de envejecimiento se reduzca. Por ejemplo, el sol y los rayos ultravioletas que irradia afectan al tejido celular de la piel. Exponernos lo menos posible es importante para que el colágeno no se destruya.
La hidratación es también crucial, tanto por fuera como por dentro, por eso, usar una crema hidratante ayuda a mantener cuidado nuestro aspecto. Pero siempre será mejor acudir al nuestro centro estético en Zaragoza, que cuenta con amplia experiencia en el sector, además de muchos años de profesionalidad. En él podemos encontrar tratamientos tan variados como peeling facial, mesoterapia facial, radiofrecuencia facial y rejuvenecimiento, donde podemos ver resultados visibles tras las primeras sesiones. El cliente recibe atención personalizada y un seguimiento continuo con excelentes resultados.