La desescalada en la clínica de estética, al igual que en otros sectores, implica un proceso de adaptación al cambio. Los centros de estética abren sus puertas después de un periodo de pausa en su actividad, potenciando las medidas de seguridad.
Este es uno de los principales objetivos del sector: cuidar de la salud de los profesionales que forman parte del equipo y de aquellos clientes que acuden al local para realizarse un tratamiento. Con esta reapertura, no solo los negocios experimentan un punto de inflexión, sino que las personas empiezan a planificar algunos objetivos a corto plazo atendiendo a las necesidades de su propio cuidado.
Medidas de seguridad en la clínica de estética
El centro de estética ofrece una atención personalizada a cada cliente. La cita previa es una de las medidas utilizadas para organizar la agenda. De este modo, se evita la coincidencia en el local de aquel cliente que está siendo atendido con otras personas que estén esperando su turno. Las personas mayores de 65 años tendrán un horario de atención preferente.
No habrá una zona de espera habilitada para esta función. Cada persona permanecerá en el interior del local durante el tiempo que sea estrictamente necesario. Tampoco habrá un espacio de prensa con revistas para leer.
El distanciamiento social es una de las recomendaciones sanitarias indicadas por el Ministerio de Sanidad. Los profesionales contarán con equipos de protección individual y utilizarán mascarilla, y han recibido la formación adecuada sobre el uso correcto de este material. Este plan de acción implica a cada uno de los profesionales que trabaja en la clínica, también al personal de limpieza. Ninguno de los trabajadores se incorporará a su puesto de trabajo si presenta algún síntoma que pueda estar relacionado con un diagnóstico de Covid-19.
Los centros de estética han establecido un nuevo protocolo de seguridad e higiene para llevar a cabo en esta reapertura, un plan que contiene distintas acciones como, por ejemplo, reforzar la desinfección de diferentes superficies como los mostradores y los pomos de las puertas. La labor de desinfección del material correspondiente también se llevará a cabo tras la atención a cada paciente.
Para emprender este nuevo camino se ha preparado el espacio de forma adecuada. La utilización de mamparas especiales es una de las tendencias en el sector. Además, el centro de estética también dispone de gel hidroalcohólico para clientes.
Renobell, centro de estética en Zaragoza, cuenta con una amplia experiencia. Ofrece distintos tratamientos como mesoterapia facial, peeling facial, rejuvenecimiento y radiofrecuencia facial. Tratamientos que ofrecen resultados visibles a partir de las primeras sesiones.
Esta es la desescalada en la clínica de estética, un periodo que consta de cuatro etapas que conducen hacia una nueva normalidad.