El elixir de la juventud siempre ha sido un tema que preocupa, ya que todas las personas sueñan con mantenerse jóvenes y lucir siempre un aspecto saludable. En esa búsqueda del rejuvenecimiento y sobre todo el rejuvenecimiento facial se han desarrollado muchas técnicas que aseguran la fórmula para estar joven. Pero ¿qué hay de cierto en ellas?
Las células madre
Una de las técnicas más sonadas son las células madre, células primarias que tienen la propiedad de formar otras células, y que, por lo tanto, permiten formar tejidos en diferentes organismos así como de regenerar y reparar otras células de cualquier parte del cuerpo. Pero ¿cómo se aplica esto al rejuvenecimiento?
Por su poder de reparar la piel es altamente efectivo para las arrugas así como cicatrices. Que se creen nuevas células permite, además, estimular la piel y que luzca más joven. Se pueden conseguir en productos como cremas y serums de cosmética donde se hayan extraído las células madre a través de plantas y frutas.
Células madre para cada tipo de piel
Piel grasa: es aconsejable usar serum por la mañana para tener la piel hidratada para todo el día.
Piel seca: para este tipo de piel es mejor utilizar cremas y no serum. En cualquier caso, se recomienda utilizar mascarillas cuando hay deshidratación. Puede estar sometida a temperaturas muy bajas como vientos o golpes de frío. Además, se pueden utilizar exfoliantes por la noche como complemento para conseguir un rejuvenecimiento facial.
Pero lo cierto es que aunque se ha demostrado científicamente que las células madre ayudan a regenerar la piel y que estas se extraen de las algas o manzanas, no se ha avalado "ninguna utilidad ni eficacia de las células madre vegetales", según afirmaciones de expertos de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.